SOS Racismo critica el plan de retorno de extranjeros porque vincula la inmigración con la mala situación económica
Barcelona. (EFE).- La gestión de la crisis económica que está haciendo el Gobierno fomenta el racismo, según el informe anual que ha presentado SOS Racismo, y en el que se critica el discurso de la Administración que vincula crisis con inmigración.
Durante la presentación del Informe Anual 2009, la portavoz de SOS Racismo, Begoña Sánchez, ha criticado el Plan Retorno del Gobierno, que da facilidades a los inmigrantes que vuelven a su país de origen porque "ha sido anunciado en un entorno de crisis y ha fomentado la vinculación de inmigración con crisis y la división de la sociedad en ciudadanos de primera y de segunda". Este discurso del Gobierno, "que también difunden partidos políticos como el PP y CDC", se enmarca en "los múltiples síntomas de incremento del racismo institucional", según el citado Informe. La reforma de la Ley de Extranjería es otro ejemplo, según SOS Racismo, "del endurecimiento del racismo institucional" porque "limita la reagrupación familiar, aumenta el periodo de internamiento de personas que no han cometido ningún delito y penaliza la solidaridad ciudadana", según Sánchez, que ha pedido la derogación de esta ley. Otro ejemplo "paradigmático" del progresivo "retroceso del respeto a los derechos humanos" es la directiva europea que "permite el internamiento de menores de edad". Asimismo, "las actuaciones racistas de los miembros de las fuerzas de seguridad también pueden considerarse racismo institucional", según Sánchez, que ha denunciado un incremento de las denuncias de este tipo recibidas en las Oficinas de Información y Denuncias de SOS Racismo. Del total de las denuncias recibidas por SOS Racismo en toda España durante 2008, el 19 por ciento se referían a actuaciones de los cuerpos de seguridad públicos y privados, mientras que durante 2007 el porcentaje fue del 11 por ciento. No obstante, en este apartado, el Informe valora positivamente la iniciativa de colocar cámaras en las comisarias catalanas y el código deontológico que han elaborado los Mossos d'Esquadra. SOS Racismo ha alertado de que el racismo institucional fomenta el racismo social y ha augurado que "si no hay un giro de las políticas orquestadas desde las estructuras institucionales, asistiremos en los próximos años a un aumento del racismo entre personas, entre vecinos, en las relaciones laborales, etcétera". El racismo social o entre personas supone el 50 por ciento de las quejas analizadas en toda España por SOS Racismo, que ha estudiado 310 denuncias de este tipo durante 2008. Este racismo social no afecta solamente a los inmigrantes, sino que también es especialmente grave en el caso de los gitanos. Muestra de ello son, según el Informe, las manifestaciones ciudadanas en Galicia contra la entrega de pisos a gitanos procedentes de chabolas, y la política italiana. En este sentido, el informe considera preocupante que el 33 por ciento de los gitanos gallegos habite en infraviviendas y el 50 por ciento de los españoles encuestados aseguren que "no sienten simpatía" por el pueblo gitano. Por último, la organización ha denunciado la política europea y española de "externalización de las fronteras" y "refuerzo del control policial fronterizo" porque provoca "un aumento de muertes y el drama humano". SOS Racismo ha recordado que durante 2008 murieron más de 900 personas y otras muchas otras desaparecieron en su intento por alcanzar las costas europeas.
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